lunes, 24 de febrero de 2014

Radiobloquecomercial

Link a soundcloud:
https://soundcloud.com/itzel-marion-dressler-p-rez/radiobloquecomercial

Quise trabajar con la ambientación que generan los comerciales de radio. Es interesante, porque según el país, el idioma y la cultura son determinantes de cómo resultan los comerciales más efectivos según los estudios de mercado local. Lo cierto es que lo que logra vendernos algo dice mucho de nosotros. A su vez tengo la imagen del viaje del aeropuerto al hotel en distintos países; para mí el primer contacto con la realidad era, además del paisaje (obviamente), las estaciones de radio. Principalmente los comerciales, pero también las transmisiones de las conversaciones de los locutores. Siempre me pareció muy interesante la voz entusiasta que tiene la gente en el radio cuando se trata de venderte algo (que deforma el idioma de una manera muy divertida). Lo cierto es que para mí tiene un efecto calmante y divertido, porque al final de cuentas (y siempre y cuando no se vaya a un país comunista), los comerciales, y en general la publicidad, es algo que tenemos muchos países y poblaciones en común.


Sobre arte sonoro: el arte sonoro es difícil de definir; pareciera que el término cumple sólo con la función de dar nombre a todo lo que no cabe dentro del concepto de música. Decir exactamente qué es música es otro problema. En general cuando se habla de arte sonoro se trata de obras de arte en las cuales el sonido es el vehículo principal de expresión, a pesar de que tienden a ser obras interdisciplinarias. Russolo es el precursor de lo que es hacer arte en la parte auditiva, que puede incluir todo tipo de interpretaciones de lo que es el sonido, con intenciones de todo tipo. No sé si John Cage pueda considerarse como artista sonoro, aunque a pesar de que tiene varias piezas que entran en la categoría de música, hay varias de sus piezas que tendrían que ser catalogadas como arte sonoro (como 4’ 33). Ejemplos de artistas sonoros podrían ser Maurizio Nannuci o William Furlong, entre otros.

lunes, 17 de febrero de 2014

Ejemplo de algoritmo

Para realizar de manera correcta el ejercicio corporal llamado plié en Ballet, es necesario tomar en cuenta las siguientes consideraciones: en principio, con lo que es necesario trabajar es con el propio cuerpo, por lo que para aquellos que tienen su propiopercepción atrofiada por falta de atención podría resultar particularmente difícil. 
Es necesario colocarse de pie, con el interior de las piernas dirigido hacia el frente, de tal manera que las puntas de los pies se dirijan cada uno en la misma dirección que las orejas (el pie derecho a la derecha, el pie izquierdo a la izquierda). Es importante que la rotación de los pies venga acompañado de la rotación de las pantorrillas y los muslos en la misma dirección, para evitar lesiones de rodilla. Lo primero que hay que considerar es la posición de la pelvis. Toda el área pélvica tiene que estar con el coxis y los isquiones alineados en dirección al piso (que es lo que se llama una pelvis neutra), el área lumbar de la espalda no debe estar ni arqueada ni encorvada. Igual de importante es la alineación de la columna, con una línea imaginaria completamente vertical que va desde la cabeza hasta donde se juntan los dos talones, pasando a todo lo largo de la columna, con los hombros colocados ligeramente hacia atrás dirigiendo el pecho hacia el frente. El abdomen debe ser sostenido con la sensación de pegar el ombligo a la columna y la cabeza (y en realidad todo el resto del cuerpo) debe mantener una sensación de alargamiento hacia arriba, manteniendo el cuello largo.
Ya para llevar a cabo el plié, que no es más que el acto de doblar las rodillas, es indispensable mantener toda la alineación mencionada anteriormente e iniciar con todos los músculos de las piernas y los gluteos contraidos. El esfuerzo del plié debe mantener en todo momento el esfuerzo de la rotación, por lo que al empezar a doblar las rodillas éstas deben dirigirse hacia los lados, nunca hacia delante. La rodilla nunca debe ir ni más atrás, ni más adelante, sino exactamente encima de los pies rotados. Las rodillas deben doblarse manteniendo una resistencia con los músculos de las piernas que, contraídos, hacen la fuerza contraria. Para que siga siendo considerado un plié, los talones deben permanecer pegados al piso para permitir que se estiren los tendones de aquiles. Una vez llegado al tope de las posibilidades, sin que los talones se despeguen del piso, se empieza el esfuerzo contrario: el de estirar las piernas. Las piernas deben regresar al punto inicial, manteniendo una contrafuerza o resistencia en el proceso de estirarlas. 
En todo el proceso, la alineación de la línea imaginaria vertical de cabeza a talones, pasando por la columna y el coxis debe mantenerse. 

Una vez superada las dificultades técnicas que podrían ser falta de elasticidad en las ingles, costumbres arraigadas de mover el sacro de su centro y quizá encoger los hombros, se puede incluir un movimiento armónico de los brazos, siempre pasando por las posiciones fijas del brazo estipuladas por quién-sabe-quién, quién-sabe-cuándo.

sábado, 15 de febrero de 2014

Arte pop y minimalismo

El pop art emergió en la década de los 50's en Inglaterra y después en Estados Unidos como un enfrentamiento al arte como institución incluyendo elementos de arte popular tales como anuncios publicitarios, objetos culturales considerados mundanos y comics. En el arte pop, los materiales/objetos son sacados de su contexto al ser aislados o unidos a elementos que no están relacionados. Se enfatizan elementos banales de la cultura a través de la ironía (casi parodiando al expresionismo abstracto) y se introducen medios mecánicos de reproducción para generar obras artísticas. 
El pop art estadounidense es por mucho el más agresivo, siendo la cultura estadounidense cotidianamente bombardeada por publicidad; mezcla la cultura popular y de masas con el arte académico, agregándole humor, ironía e imágenes y contenidos públicamente reconocidos. Se trata de presentar imágenes que mostraban al sujeto de manera impersonal (imitando la idealización de la producción en masa).
El arte pop como corriente artística se extendió a países como Italia, España, Japón y los países bajos. Los artistas más conocidos del llamado pop art son: Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Robert Rauschenberg, Jasper Johns, 

Eduardo Paolozzi, Takashi Murakami



MINIMALISMO

El término minimalismo viene del término inglés minimal, que significa la reducción a lo esencial de las cosas. En un principio el término fue empleado por Richard Wollheim para referirse a obras de alto contenido intelectual y bajo contenido formal o de manufactura. El minimalismo en el arte tiene su inicio en la década de los sesentas y es un movimiento artístico multidisciplinario que se extendio de las artes plásticas, el diseño y la arquitectura hasta la música.
Como corriente estética, el minimalismo puede verse como una reacción al pop art. De la importancia de los medios de comunicación de masas y el fenómeno de lo comercial, de un arte que se basaba en la apariencia, el minimalismo planteó conceptos opuestos: la individualidad de la obra de arte y el diálogo conceptual entre artista, espacio al rededor de la obra y el espectador. 

             
(La pintura de Ad Reinhardt como ejemplo del minimalismo, así como los ready-mades de Duchamp)
El minimalismo como movimiento artístico tiene las características de ser abstracto, la economía de lenguaje, medios y ornamento, la preferencia de la producción industrial, la geometría elemental de ángulos rectos, purismo en cuanto a estructura y función, monocromía, el orden y la precisión, la síntesis, sencillez,  y la concentración de elementos. En el minimal, la formas son las que establecen una relación con el espacio que las rodea; se aleja de la connotación inmediata de símbolos comunes. Se pretende casi que la obra minimalista sea moral y metafísicamente neutral.
Los artistas del minimalismo se interesaron por los elementos formales desde el punto de vista de la percepción. Los más reconocidos son Carl Andre, Dan Flavin, Donald Judd, Sol LeWitt, Richard Serra.







viernes, 14 de febrero de 2014

Comentario sobre: después de la fotografía (Fred Ritchin)

A partir de la revolución de la tecnología se producen también varios cambios en la sociedad. Cambia la concepción que tenemos de nosotros mismos y del mundo y el mismo sentido de lo posible. En la transición de la fotografía analógica a la digital se une el cambio de concepción de la fotografía como representación de la realidad a una distorsión de nuestra visión de lo real; mientras que los medios analógicos vienen acompañados de una continuidad del proceso mecánico y de un fluir de lo tangible, lo digital significa una visión separada en segmentos y fracciones. Dentro de lo digital, el código vence la apariencia (lo cual me recuerda al estructuralismo, donde diversos elementos empíricos están sólo determinados por los elementos de su estructura, que pueden compartir con varios elementos más).
Para nosotros significa también un cambio de un fluir a una existencia de secciones: lo llamado el multitasking digital y la posibilidad de vivir en espacios físico y temporales múltiples. La imagen se convierte en una experiencia, la remplaza. Tomar la foto es aquello que otorga un aura de valor a lo que podría sólo verse. 
Aún así se pone en duda la credibilidad de las fotografías con la posibilidad de manipular fotografías. Es interesante hacer la analogía con la terapia génica y ver la realidad (no sólo la fotografía) sólo como un boceto inicial que puede -y tal vez debe- modificarse: “¿Quién querría un auto único y quién no querría compartir el lazo de unión que ofrece el ethos consumista de la reproducción?”, se pregunta Ritchin. La invención de nuevos medios crean para nosotros un mundo diferente, para el que requerimos medios nuevos.
La fotografía digital ya no exige el valor de objeto escaso o único que tiene la pintura y la fotografía análoga. El valor de lo digital está más en un valor exploratorio, inclusivo, interactivo y hasta interdisciplinario. Se trata de evadir la limitación de ver sólo lo que el fotógrafo quiere que veas y de dar mayor valor a la originalidad del momento en que miramos, escuchamos, leemos, repetimos y revisamos. 
La fotografía digital obtiene una importancia conceptual, aunque manteniendo su valor documental (que por la falta de credibilidad está en riesgo). Ritchin propone la introducción del hipertexto, que implica poder enlazar una sola fotografía con muchas otras fotografías, documentos y sonidos que amplíen el panorama del espectador. Lo interesante (y extraño), es que después aboga por procurar mantener la ambigüedad de la fotografía y sus muchas posibles lecturas e interpretaciones sin recurrir al limitante pie de página, aunque a su favor quizá el hecho de que los datos estén ocultos a modo de hipervínculos en un principio podría ayudar a respetar esa ambigüedad. En lugar de utilizar la fotografía como símbolo inmediato, la fotografía puede fungir como el inicio de una discusión (en foros, o etc.), porque ahora la apariencia ES sólo un punto de partida, lo cual no sé qué tan cierto sea, porque los impulsos biológicos del ser humano seguirán dependiendo en primera instancia de la apariencia y detenerse a discutir quizá no siempre venga al caso. 
Las nuevas estrategias que propone Ritchin para la fotografía me parecen bastante divertidas: implica una lectura de fotografías a partir de múltiples puntos de vista para desenmascarar “oportunas” puestas en escena, la idea de fotografiar posibilidades de futuro por medio de softwares para prevenirlo, darle voz al sujeto fotografiado para evitar lecturas equivocadas, utilizar la fotografía como registro para los mismos involucrados en los sucesos fotografiados y para generar intervenciones constructivas por parte de los antes inútiles espectadores. 
Es cierto que las puestas en escena de numerosos gobiernos han funcionado como reality-shows para dar al espectador la impresión de que todo es maravilloso. También es cierto que la introducción de una cultura del celular con cámara como apéndice del ser humano es más probable que periodistas amateurs (es decir, ciudadanos “x” con cámaras) actúen como documentadores de la realidad -lo cual implica una lectura más verídica de los sucesos; el mismo fotógrafo puede ocupar el papel de testigo oral de sucesos. Así deberían utilizarse los medios emergentes para un mejor periodismo. Agregando a esto el hipertexto como medio informativo, las lecturas serían (y son) por no-lineales, también individualizantes. La red amplía, lo mismo que las lecturas, el público y disminuye las censuras. La hiperfotografía tiene un sentido de tiempo más elástico. No hay una continuidad obligada ni una necesidad de narrativas lineales. En la hiperfotografía liberar el obturador no es más que el inicio de un proceso.

La posibilidad de incluir un cyborg en nuestro pensamiento implica la apertura de nuestra mente a muchas posibilidades futuras. Se trata, dice Ritchin de un modo un poco intenso, de ceder la primacía de la mirada humana a las máquinas. Quizá en este caso imaginarse a máquinas llevando el mundo no suena tan dramático como muchas películas de ciencia-ficción sino que implica para el humano un nuevo papel, en el caso del artista, éste adquiere la posición de visionario y padre fundacional de un mundo distinto. En todo caso los algoritmos pueden tomar decisiones de mejor manera que nosotros. Y está padre pensar en esta transición como un reflejo del desarrollo histórico-científico en una relación dialéctica, porque es cierto que tanto en la teoría cuántica como en la era digital la única certeza es la probabilidad. Basta con analizar el modo en que llevamos nuestras vidas para encontrarnos con esa interdependencia elástica indeterminada de múltiples posibilidades. Cuando dice que comprender nuestros medios significaría comprender nuestra realidad, lo mismo podría decirse de muchas otras cosas que ahora manejamos de manera cotidiana sin que lleguemos a cuestionarlas o hasta a entenderlas.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Sobre Golan Levin


Golan Levin es un artista de origen estadounidense.Trabaja en sistemas interactivos e interdisciplinarios siempre explorando vertientes expresivas de la cibernética. Utiliza a veces la relación entre el humano y la máquina para hacer una analogía con nuestras propias interacciones como humanos. La parte interdisciplinaria implica que mezcla cuestiones de imagen y sonido con contenidos que pueden ir desde estructuras matemáticas hasta la danza, con la intención de generar una comunicación no verbal con los espectadores. Tiene por ejemplo una pieza de nombre Merce’s Isosurface en la que una figura parecida a la unión de burbujas deformes se mueve animados a partir del movimiento de las manos del bailarín y coreógrafo Merce Cunningham;

o una de nombre Opto-Isolator en la que un ojo robótico de escala humana responde a la mirada del espectador imitando reacciones humanas como parpadear o desviar la mirada.

Aunque también trabaja con fotografías a partir de software (como son unas imágenes panorámicas desde el interior de una flor), o videos a partir de la fusión de los rostros participantes. 

Es interesante el gran abanico de opciones que parece tener este personaje en sus exploraciones creativas. En general me parece que en la Esmeralda está muy poco explorada este área de trabajo y posibilidades. En nuestra educación más bien técnica y empírica términos como softwares asustan más que inspirar.